VIH-SIDA
Por. Liliana Noble Alemán
@pulsosaludable
CDMX. (1 dic 2009)
El Virus de Deficiencia Humana Adquirida es sin lugar a dudas uno de los mayores retos a vencer en materia de epidemiologia, se sabe por ejemplo que en el mundo existen alrededor de 36 millones de infectados y en México según reportes de CENSIDA que es el Centro Nacional Para la Prevención y el Control de VIH/SIDA hay registrados hasta noviembre del 2007 115,651casos de los cuales 95,703 son hombres y 19,948 son mujeres, entre los 21 y 45 años de edad.
SIDA es el acrónimo de Síndrome de Inmuno-Deficiencia Adquirida, enfermedad que afecta a los humanos infectados por VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana).
A una persona infectada por el VIH cuando le denomina seropositiva es capaz de trasmitir la enfermedad a otras personas y presenta anticuerpos en sangre, cuando la enfermedad ya se ha desarrollado se le llama SIDA, también es capaz de infectar a otras personas y debido a que su nivel de linfocitos T CD4 (que son el tipo de célula al que ataca el virus) desciende por debajo de 200, es que su organismo ya no es capaz de ofrecer una respuesta inmune adecuada contra las infecciones oportunistas y sobre vienen todos los estragos típicos de la enfermedad.
El VIH se transmite a través de los fluidos corporales, tales como sangre, semen, secreciones vaginales, jeringas infectadas y leche materna.
En antaño, los tratamientos que este tipo de pacientes solían tener a su alcance eran de varias tomas al día por una cantidad importante de pastillas, pero gracias a las investigaciones de la industria farmacéutica es que un laboratorio de origen suizo ha creado dos nuevas alternativas de tratamiento los cuales se denominan anti-retrovirales altamente activos (Taraa) capaces de mantener los linfocitos CD4 en niveles en donde los afectados no padezcan los estragos de la enfermedad y puedan tener una vida muy similar a la normal.
Sus nombres son Invirase 500 (saquinavir) y Fuzeon (enfuvirtiva) tratamientos muy potentes a largo plazo e inhibidores de la proteasa avalados por la Secretaria de Salud, la FDA y las guías nacionales de CENSIDA, las cuales tienen como tarea acreditar la utilización de este tipo de tratamientos en nuestro país. El primero es utilizado tanto para quienes aún no han recibido tratamiento como para quienes han sido multitratados y con un adicional, también es utilizado con mucho éxito en aquellas mujeres embarazadas en infectadas por el VIH con el fin de proteger al bebé y que éste nazca completamente sano, y el segundo fuzeon es para quienes han tenido una respuesta casi nula a anteriores tratamientos