Claudia Sheinbaum encabeza Desfile por el 114 Aniversario de la Revolución Mexicana
Por: Liliana Noble Alemán
@pulsosaludable
(20-nov-2024).
Esta mañana la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo encabezó el Desfile Conmemorativo por el 114 Aniversario de la Revolución Mexicana y esto fue lo que dijo:
"Mexicanas, mexicanos; integrantes de las Fuerzas Armadas, a sus familias; a todo el pueblo de México.
México, nuestra nación, es extraordinaria.
Tenemos orígenes en civilizaciones que se remontan a más de 3 mil años. Somos también, probablemente, el único o de los pocos países en el mundo que han vivido cuatro Transformaciones profundas, que han moldeado nuestra historia hasta llegar a ser lo que somos: un gran pueblo y una gran nación.
La primera Transformación: La Independencia de México, que inicia con el Grito de Hidalgo, el padre de nuestra patria, un hombre visionario e inteligente que supo conducir el inicio de nuestra libertad. Este año conmemoramos 200 años de la primera Constitución de la República, producto de aquella gesta histórica.
Después, vino el siglo XIX, lleno de dificultades, en una lucha entre conservadores y liberales. Vivimos la invasión de los Estados Unidos, en la que perdimos la mitad del territorio; la invasión francesa, que pretendía instaurar una monarquía y convertirnos en protectorado.
Pero a la segunda mitad del siglo XIX lo marcó la segunda Transformación, guiada por una generación de humanistas, libertarios, con amor a su patria, poetas y escritores convertidos en Generales; lidereados por un hombre que se adelantó a todos los tiempos, un indígena zapoteco que, frente a todas las adversidades, supo conducir a la nación a su segunda independencia, el “Benemérito de las Américas”, Benito Juárez García, que nunca se venció ni claudicó, y que formó un Estado civil sustentado en la libertad, una República Federal democrática y representativa.
Llegó la tercera Transformación, que venció años del porfiriato. Algunos historiadores han querido reivindicar aquel periodo, pues afirman que trajo la modernidad y el progreso, pero no hay desarrollo que pueda justificarse si está basado en el terror, en las matanzas, en las guerras de exterminio a la población indígena, en el despojo y la entrega de bienes nacionales a amistades y extranjeros. Eso fue el porfiriato.
Por eso, surgió la Revolución Mexicana, con precursores inteligentes, valientes y sensibles, como Catarino Garza y los hermanos Flores Magón; y gestas sociales como las Huelgas de Cananea, y Río Blanco.
En 1908, Francisco I. Madero escribe sobre la sucesión Presidencial y decide en 1910, postularse a la Presidencia contra el régimen de Porfirio Díaz, que había prometido en aquel entonces no reelegirse.
Bajo el grito de “Sufragio efectivo, no reelección”, encabezó a un pueblo harto de las injusticias y los autoritarismos. Fue encarcelado, junto a miles. A su salida, decreta el Plan de San Luis, cuyo texto inicia de la siguiente forma:
“Los pueblos, en su esfuerzo constante porque triunfen los ideales de libertad y justicia, se ven precisados en determinados momentos históricos a realizar los mayores sacrificios. Ha llegado —decía Madero— uno de esos momentos, una tiranía que los mexicanos no estábamos acostumbrados a sufrir”.
Convoca en ese Plan a levantarse en armas a las y los mexicanos justamente, el 20 de noviembre de 1910, hace 114 años.
Madero llega a la Presidencia, después de meses de insurgencia, convocando a elecciones, las cuales gana abrumadoramente. Restaura la democracia, pero se aleja de sus aliados populares que le dieron el triunfo; y poco más de un año después es derrocado y asesinado junto con el vicepresidente Pino Suárez por un Golpe de Estado perpetrado por Victoriano Huerta y apoyado entonces por el embajador estadounidense más intervencionista que haya habido, Henry Lane Wilson.
De todos los gobernadores de aquel tiempo, solo hubo uno que no aceptó ese Golpe de Estado, el gobernador de Coahuila –estado natal de Madero–, Venustiano Carranza.
El 19 de febrero de 1913, el Congreso del estado de Coahuila publicó un célebre Decreto en el que desconocía al usurpador Victoriano Huerta y facultaba a Venustiano Carranza para crear una Fuerza Armada, y restablecer la democracia y el orden constitucional. Ese es el origen de las Fuerzas Armadas de México.
"Las Fuerzas Armadas Mexicanas vienen de la lucha contra un Golpe de Estado, vienen de una revolución social; vienen de la lucha por la democracia, la defensa del pueblo mismo por sus derechos; y esos principios los han mantenido hasta nuestra fecha. Por eso, confirmamos que las Fuerzas Armadas son pueblo uniformado, hombres y mujeres valerosos que aman a su patria y entregan su esfuerzo y su vida por el bien de nuestra patria"
La lucha incansable de Zapata y Villa por la justicia social marcaron la historia de la Revolución, así como por grandes hombres como Felipe Ángeles y grandes mujeres como Elisa Acuña, Adela Velarde, Clara de la Rocha, Carmen Parra y todas las heroínas anónimas.
La Revolución Mexicana dio a nuestra patria y al mundo la Constitución de 1917, visionaria, nacionalista y justa, la primera en reconocer derechos sociales, las garantías individuales, la propiedad de la nación sobre los recursos naturales, la propiedad comunal y el ejido, los derechos de los trabajadores, la educación pública laica y gratuita, la soberanía popular y el derecho del pueblo a cambiar su forma de gobierno.
Muchos de los anhelos de la Revolución no fueron cumplidos, hasta que llegó el General Lázaro Cárdenas del Río, hombre joven, sencillo, revolucionario, con un profundo amor por el pueblo y por la justicia, que estableció las bases de la independencia económica de México.
La historia siguió su camino.
Entre 1983 y el 2018 se instauró en México el llamado “modelo neoliberal”, que cambió la Constitución de 1917 para ir entregando nuevamente los bienes de la nación a unos cuantos privados y extranjeros. Los gobiernos nuevamente, como en el porfiriato, estuvieron al servicio de unos cuantos, se empobreció a nuestro pueblo, aumentaron las desigualdades y la violencia.
Pero en 2018, de forma mayoritaria, por la vía pacífica y electoral, el pueblo dispuso iniciar una nueva historia: la Cuarta Transformación de la Vida Pública de México.
"Nuestro modelo ha tenido como base erradicar la corrupción y los privilegios, liberar esos recursos para atender las necesidades de la mayoría del pueblo y mejorar los ingresos de los trabajadores. Con ello, ha disminuido la pobreza y las desigualdades, y hay una ruta de desarrollo con Prosperidad Compartida para nuestro país".
Esa nueva historia, la Cuarta Transformación, la inició el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hoy vivimos el Segundo Piso de la Cuarta Transformación. Se sustenta en la consolidación de la justicia, de la democracia, de las libertades, para alcanzar a plenitud la felicidad de nuestro pueblo.
Continúan y se amplían los Programas del Bienestar, las escuelas, las universidades, el sistema de salud.
El próximo año inicia, junto con el Ejército, con la Marina, la construcción de nuevos trenes de pasajeros, carreteras, obras de agua potable.
Se generan empleos mejor pagados, se construye paz todos los días y hay un ambiente propicio para la inversión.
Estamos recuperando, además, el sentido social de la Constitución de 1917.
Se aprobó la reforma constitucional para que sean elegidos por el pueblo las y los jueces, magistrados y ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Se integró la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa.
Se aprobaron los derechos plenos de los pueblos y comunidades indígenas.
Los Programas de Bienestar se hacen derechos constitucionales.
Y, además, las mujeres ya estamos en la Constitución de la República con plenos derechos.
Y también, Pemex y CFE recuperan su carácter público.
Por ello, digo que tengo claro que solo con el apoyo de la amplia mayoría del pueblo se puede seguir llevando a cabo esta gran Transformación de nuestra patria. Por eso, nunca nos separáremos de los sentimientos de la nación, nunca nos separaremos del pueblo de México.
Con una larga tradición de lucha, el pueblo de México ha sido el protagonista de las Transformaciones de nuestro país. A él nos debemos y a él servimos.
Estamos viviendo una Transformación profunda y créanme: El mundo entero ve a México con admiración.
"México tiene, sobre todo, un pueblo resistente, amoroso, solidario, fraterno, con hombres y mujeres trabajadoras aquí en nuestro territorio y también hay que decirlo: del otro lado de la frontera. Las mexicanas y mexicanos en Estados Unidos, nuestros paisanos y paisanas son héroes y heroínas de la patria, trabajadores que apoyan a sus familias y a la economía de México, pero, también, que se escuche bien y que se escuche fuerte: Contribuyen a la economía de nuestro país vecino, de los Estados Unidos".
Las y los mexicanos somos de los mejores trabajadores del mundo, en el campo, en la construcción, en los servicios, en el turismo; profesionistas, científicos que construyen todos los días porvenir en todos los lados del mundo en donde estemos y también, por supuesto, en nuestro territorio.
A 114 años del inicio de la Revolución Mexicana, afirmamos: Somos un país libre, soberano, independiente, solidario, generoso y democrático, y no olvidamos de dónde venimos.
Por eso, conmemoramos la Revolución Mexicana y decimos con certeza y corazón:
¡Que vivan las mexicanas y los mexicanos!
¡Que viva el pueblo de México trabajador y valeroso!
¡Que viva México!
¡Que viva México!
¡Que viva México!